Reclamación daño emergente en Lejona

¿No ha podido desarrollar su actividad durante un periodo de tiempo por daños producidos en una maquina? Confía en Perytas para la reclamación del daño emergente.


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¿Sabría estimar el coste de reparación de un bien?

En nuestra empresa somos expertos en valoración de daño emergente. Entendemos que, para reclamar el beneficio dejado de obtener, es necesario realizar una valoración objetiva y profesional del objeto el cual ha sufrido daño causado por alguien ajeno a la actividad económica.

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Preguntas frecuentes

Daño emergente se define como el valor de la maquinaria que ha sufrido un deterioro por el que una empresa ha tenido que dejar de desarrollar su actividad. El valor del daño emergente es igual al valor de la reparación de dicho bien.
Cómo ya hemos comentado antes, el daño emergente es el valor del objeto que ha sufrido un daño por la parte de un tercero y su valor se determina por el coste de reparación. Podemos decir que toda vez que el daño sea causado por motivo de alguien extraño a la empresa, y siempre que exista un daño real, podrá reclamar el importe de esta reparación por medio de la valoración de daño emergente.
Pese a que el lucro cesante y el daño emergente están enormemente enlazados, no depende siempre y en toda circunstancia el uno del otro. Muchas veces, se puede producir daño emergente sin que se padezca lucro cesante o bien a la inversa. Pongamos un simple ejemplo. Si un taxista deja de realizar su actividad por causa de una persona ajena pero el taxi no se ve afectado, se produce lucro cesante ya que el taxista no puede llevar a cabo su negocio. Por el contrario, si el taxi si ha sufrido daño, estamos ante una situación de daño emergente. Lucro cesante y daño emergente se genera cuando, por culpa de un tercero, la actividad de la empresa no se puede realizar y además de esto, hay un costo de reparación de algún bien que impide la realización de la actividad.
Para efectuar este servicio, deberá facilitar documentación contable y financiera de al menos los últimos meses de actividad de la compañía, como son los ingresos, gastos o facturas de los últimos 3 meses, para valorar la valoración realizar la cuantificación de forma real, objetiva y profesional de la perdida de beneficio producida por no poder ejercer la actividad económica de dicha compañía.